Todo es tan complicado... O realmente no? Somos las personas las que lo liamos todo? La vida es sencilla, ya lo decían Timón y Pumba, vive y deja vivir. Por qué nos complicamos entonces? Tal vez nos gusten los problemas. Tal vez, nos guste sufrir.
La vida está llena de cosas bellas, un amanecer, un atardecer, un libro, la música, el mismo hecho de ver florecer una flor. El milagro de la vida.
Oh sí, claro que hay cosas hermosas... Pero cuando nos dañan en lo más profundo no somos capaces de recordarlo, es más, nos parecen insignificantes. "Qué más da que salga el sol? Lo hace todos los días, y el chico que me gusta me ha dado calabazas esto es muy serio." Lo realmente serio es nuestra ceguera, nuestro egoísmo y sobretodo nuestro egocentrismo.
Me gusta sonreír desde buena mañana, aunque los problemas me coman, porque si ellos tienen hambre yo tengo el doble.
A partir de ahora, me dará igual lo que piense el resto del mundo, voy a vivir mi vida sin que me importe la valoración de los demás, sólo aceptaré criticas constructivas.
No voy a estar mal porque una relación se vaya a la mierda, ni por una discusión.
Voy a disfrutar de cada detalle que la vida se esfuerce en mostrarme.
Todo es sencillo, no lo hagas complicado.
lunes, 1 de octubre de 2012
miércoles, 19 de septiembre de 2012
Abuelo.
5 meses. Esa es la fecha, hoy hace 5 meses que te perdí. Nunca había estado tanto tiempo sin verte. La vida quiso que me dejarás, y yo no lo puedo entender. ¿Por qué una persona tan buena y que había sufrido tanto el la vida, debe tener ese final? Ni lo entiendo ni lo comparto.
Y aquí estoy, echándote de menos mientras escucho tu música y las lágrimas recorren mis mejillas al escuchar tu voz y recordar momentos junto a ti.
Me gustaría tanto que estuvieras junto a mi, que todo esto no fuera más que una terrible pesadilla. Necesito tus consejos, tus charlas, tus abrazos, tus besos, tus cantos bobos... Lo necesito todo de ti, porque tu me dabas cariño, confianza y respeto.
No eras mi abuelo, pero así me criaste y te estoy muy agradecida por ello, porque me diste algo que yo nunca pude disfrutar.
Eres mi ejemplo a seguir, tu fuerza, tu valentía y tu carácter son mis principios.
ABUELO, te echo de menos, te quiero y espero que algún día volvamos a estar juntos.
Y aquí estoy, echándote de menos mientras escucho tu música y las lágrimas recorren mis mejillas al escuchar tu voz y recordar momentos junto a ti.
Me gustaría tanto que estuvieras junto a mi, que todo esto no fuera más que una terrible pesadilla. Necesito tus consejos, tus charlas, tus abrazos, tus besos, tus cantos bobos... Lo necesito todo de ti, porque tu me dabas cariño, confianza y respeto.
No eras mi abuelo, pero así me criaste y te estoy muy agradecida por ello, porque me diste algo que yo nunca pude disfrutar.
Eres mi ejemplo a seguir, tu fuerza, tu valentía y tu carácter son mis principios.
ABUELO, te echo de menos, te quiero y espero que algún día volvamos a estar juntos.
martes, 18 de septiembre de 2012
Las apariencias engañan.
Siempre pensé que era una persona fuerte, que sabía distinguir entre quienes merecen la pena y quienes no. Estaba convencida de que nunca me dejaría engañar, que la confianza era para otro tipo de personas.
Siempre pensé que mi orgullo superaría todo lo que se pusiese en mi camino. Que nada ni nadie me harían cambiar de opinión. Pensaba que los sentimientos de los demás no interferirían en los míos.
Me creía ese tipo de personas de las que ayudan a todos pero ellas no necesitan ayuda. Siempre supuse que llorar no estaba hecho para mi, que eso era de débiles.
Pero entonces llegaste tú, y me dí cuenta de que soy exactamente igual al resto. Porque todo el mundo quiera o no, tiene su propia debilidad, y tú eres la mía.
Siempre pensé que mi orgullo superaría todo lo que se pusiese en mi camino. Que nada ni nadie me harían cambiar de opinión. Pensaba que los sentimientos de los demás no interferirían en los míos.
Me creía ese tipo de personas de las que ayudan a todos pero ellas no necesitan ayuda. Siempre supuse que llorar no estaba hecho para mi, que eso era de débiles.
Pero entonces llegaste tú, y me dí cuenta de que soy exactamente igual al resto. Porque todo el mundo quiera o no, tiene su propia debilidad, y tú eres la mía.
lunes, 17 de septiembre de 2012
Bachillerato.
Hoy he comenzado 2º de bachillerato, y en mi vida había escuchado tanto la palabra PAU. Creo que si la escucho una vez más mi cabeza va a estallar. Nos llenan de miedo desde el principio, para que así nos lo tomemos en serio.
Yo creo que si hemos llegado hasta aquí, es por algo. Y ahora sólo nos queda demostrar que todo ese esfuerzo ha válido la pena, nos queda el último empujón para abandonar esa etapa de crecimiento, comprensión y reflexión que es la adolescencia. Y para hacer nuestra aparición en el mundo real, en el mundo de las personas mayores, porque ya no somos niños a los que todo el mundo ayuda, ahora nos toca a nosotros ayudar a los niños.
Este curso va a ser un estrés, pero lo vamos a conseguir.
Yo creo que si hemos llegado hasta aquí, es por algo. Y ahora sólo nos queda demostrar que todo ese esfuerzo ha válido la pena, nos queda el último empujón para abandonar esa etapa de crecimiento, comprensión y reflexión que es la adolescencia. Y para hacer nuestra aparición en el mundo real, en el mundo de las personas mayores, porque ya no somos niños a los que todo el mundo ayuda, ahora nos toca a nosotros ayudar a los niños.
Este curso va a ser un estrés, pero lo vamos a conseguir.
Distancia.
La distancia, es eso que me separa de mi felicidad.
Necesito verte, tenerte a mi lado, abrazarte... Siento un vacío, mis pulmones se quedan sin aire al pensar en ti. Tenerte lejos es un sufrimiento constante.
Mi problema es que necesito verte cada día. Me siento pequeña en un mundo tan grande. Me siento sola rodeada de gente. Y todo porque tu no estás a mi lado.
Se dice que a todo uno se acaba acostumbrando, y es cierto, al cabo de un tiempo se te hace normal que estén lejos de ti, pero eso no quita ese vacío que sientes.
Porque te acostumbras a ella, pero jode igual que el primer día.
Necesito verte, tenerte a mi lado, abrazarte... Siento un vacío, mis pulmones se quedan sin aire al pensar en ti. Tenerte lejos es un sufrimiento constante.
Mi problema es que necesito verte cada día. Me siento pequeña en un mundo tan grande. Me siento sola rodeada de gente. Y todo porque tu no estás a mi lado.
Se dice que a todo uno se acaba acostumbrando, y es cierto, al cabo de un tiempo se te hace normal que estén lejos de ti, pero eso no quita ese vacío que sientes.
Porque te acostumbras a ella, pero jode igual que el primer día.
domingo, 16 de septiembre de 2012
Te comería con pan y mantequilla.
Lo acepto, me molas. Y creo que cada día me molas más.
Sinceramente? Creo que eres el mejor. Creo que estas hecho a mi medida. Me das lo que necesito a cada momento.
Cuando estoy contigo solo me preocupa que se acabe el tiempo y tenga que volver a casa, separándome de ti.
Cuando me miras a los ojos... No se como describirlo pero es una sensación maravillosa. La guinda del pastel es cuando me miras, te metes conmigo y me sonríes, ahí ya caigo en tus redes.
Me gustaría probar tus abrazos y me encantaría descubrir a que saben tus besos.
Pero no quiero alimentar este sentimiento, porque ahora apenas nos vamos a ver, y ¿Qué hago yo con todo esto que tengo a dentro? No sé si quiera si sientes lo mismo, pero si lo sintieras, se acabaría extinguiendo en este tiempo que vamos a estar separados.
¿Cómo explicar esto que siento? Porque parece absurdo e irreal, un capricho porque apenas nos conocemos, pero es como si formaras parte de mi. Sé que eres el indicado, que sabes como tratarme y como hacerme feliz.
Simplemente, te comería con pan y mantequilla.
Sinceramente? Creo que eres el mejor. Creo que estas hecho a mi medida. Me das lo que necesito a cada momento.
Cuando estoy contigo solo me preocupa que se acabe el tiempo y tenga que volver a casa, separándome de ti.
Cuando me miras a los ojos... No se como describirlo pero es una sensación maravillosa. La guinda del pastel es cuando me miras, te metes conmigo y me sonríes, ahí ya caigo en tus redes.
Me gustaría probar tus abrazos y me encantaría descubrir a que saben tus besos.
Pero no quiero alimentar este sentimiento, porque ahora apenas nos vamos a ver, y ¿Qué hago yo con todo esto que tengo a dentro? No sé si quiera si sientes lo mismo, pero si lo sintieras, se acabaría extinguiendo en este tiempo que vamos a estar separados.
¿Cómo explicar esto que siento? Porque parece absurdo e irreal, un capricho porque apenas nos conocemos, pero es como si formaras parte de mi. Sé que eres el indicado, que sabes como tratarme y como hacerme feliz.
Simplemente, te comería con pan y mantequilla.
sábado, 15 de septiembre de 2012
¿Que hacer, cuando no sabes que sentir?
No sé como empezar. Creo que por el principio sería una buena idea, pero en realidad no sé cuando comenzó todo. No sé en que momento su sonrisa me sacó otra a mi por primera vez, ni sé cuando empecé a preocuparme por él. Sólo sé que lo hago.
Tampoco sé cuando me empezó a encantar esa carita de pillo que pone cuando está apunto de decir algo que sabe que me molesta. Ni cuando esas bromas suyas se hicieron necesarias en mi vida.
Tengo miedo, miedo de sonreír porque el sonría, miedo de que me guste que me moleste y miedo de reírle las bromas que no tienen gracia.
No sé que hacer, ni que sentir.
Estoy inmersa en un mar de nubes, del que no sé como escapar. Estoy en el cielo, pero al mismo tiempo me puedo caer, no hay nada que me sujete en el aire pero también se que no me va a pasar nada malo, porque ahí va a estar él tendiéndome su mano.
Esto no va a funcionar.
Ni si quiera sé si él siente lo mismo, no sé si el tiene esas mariposas en el estómago revolviéndose como locas al saber que nos vamos a ver.
No sé si dedica tan sólo 10 segundos al día en pensar en mi, cuando yo no puedo parar de hacerlo.
No sé, si él siente la necesidad de sonreír cuando me mira a los ojos.
No sé si habrá pasado alguna noche en vela, preguntándose si esto no es una locura.
Lo que si sé, es que aunque él sienta lo mismo y me sintiera la chica más feliz del mundo, sé que esto no va a funcionar.
Tampoco sé cuando me empezó a encantar esa carita de pillo que pone cuando está apunto de decir algo que sabe que me molesta. Ni cuando esas bromas suyas se hicieron necesarias en mi vida.
Tengo miedo, miedo de sonreír porque el sonría, miedo de que me guste que me moleste y miedo de reírle las bromas que no tienen gracia.
No sé que hacer, ni que sentir.
Estoy inmersa en un mar de nubes, del que no sé como escapar. Estoy en el cielo, pero al mismo tiempo me puedo caer, no hay nada que me sujete en el aire pero también se que no me va a pasar nada malo, porque ahí va a estar él tendiéndome su mano.
Esto no va a funcionar.
Ni si quiera sé si él siente lo mismo, no sé si el tiene esas mariposas en el estómago revolviéndose como locas al saber que nos vamos a ver.
No sé si dedica tan sólo 10 segundos al día en pensar en mi, cuando yo no puedo parar de hacerlo.
No sé, si él siente la necesidad de sonreír cuando me mira a los ojos.
No sé si habrá pasado alguna noche en vela, preguntándose si esto no es una locura.
Lo que si sé, es que aunque él sienta lo mismo y me sintiera la chica más feliz del mundo, sé que esto no va a funcionar.
El principio.
Bueno, aquí comienzo lo que espero que me resulte un desahogo. Quiero escribir cada pensamiento y sentimiento que no me deje dormir. Quiero expresar todas y cada una de las alegrías que vengan a mi vida, para que el mundo entero se de cuenta de que se puede ser feliz. Pero también quiero sacarme de dentro cada una de las tristezas que se apoderen de mi vida. Y creo que todo eso lo puedo hacer a través de este blog.
Suscribirse a:
Entradas (Atom)